Dermatitis Atópica (Eczema) en Niños

Dermatitis Atópica (Eczema) en Niños

¿Qué es la Dermatitis Atópica (Eczema)?

La dermatitis atópica (eczema) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que causa enrojecimiento, picazón y sequedad. Es más común en los bebés y niños pequeños, aunque también puede presentarse en adultos

  1. ¿Cuáles son los síntomas comunes de la dermatitis atópica en niños?

Los síntomas de la dermatitis atópica pueden variar dependiendo de la edad del niño y la gravedad de la condición, pero los más comunes incluyen:

  • Enrojecimiento de la piel: Principalmente en áreas como las mejillas, los pliegues de los codos y rodillas.
  • Picazón intensa: Lo que puede llevar a que el niño se rasque, lo que a su vez puede causar más irritación y daño en la piel.
  • Piel seca y escamosa: La piel puede volverse áspera y, en ocasiones, con pequeñas costras.
  • Lesiones: En algunos casos, la piel se puede agrietar, supurar o incluso infectarse debido al rascado.
  • Brotes: La dermatitis atópica tiende a aparecer en brotes, con períodos de mejora y empeoramiento.

2. ¿Qué causa la dermatitis atópica?

La causa exacta de la dermatitis atópica no se comprende completamente, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Estos incluyen:

  • Genética: Si hay antecedentes familiares de eczema, asma o rinitis alérgica, es más probable que un niño desarrolle dermatitis atópica.
  • Sistema inmunológico: Los niños con dermatitis atópica tienen un sistema inmunológico que reacciona de manera exagerada a ciertos irritantes o alérgenos, lo que provoca inflamación en la piel.
  • Factores ambientales: El clima frío, el polvo, los ácaros, ciertos jabones o detergentes, e incluso algunos alimentos, pueden desencadenar o empeorar los síntomas.
  • Barreras de la piel debilitadas: Los niños con eczema tienen una barrera cutánea más débil, lo que permite que los alérgenos e irritantes entren con mayor facilidad.

4. ¿Cómo se trata la dermatitis atópica en los niños?

Aunque no hay una cura definitiva para la dermatitis atópica, existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes. El tratamiento suele ser personalizado según las necesidades del niño y puede incluir:

  • Hidratación constante: Es esencial mantener la piel bien hidratada. Usa cremas emolientes o ungüentos (preferiblemente sin fragancias) después del baño para evitar que la piel se seque.
  • Medicamentos tópicos: El uso de cremas o ungüentos con corticosteroides suaves puede ayudar a reducir la inflamación y la picazón durante los brotes. En casos más graves, los médicos pueden recetar cremas inmunomoduladoras.
  • Antihistamínicos: Pueden ser útiles para aliviar la picazón severa, especialmente durante la noche.
  • Baños tibios con avena: Los baños de avena pueden ser calmantes para la piel irritada y ayudar a aliviar la picazón.
  • Evitar los desencadenantes: Identificar y evitar posibles factores desencadenantes como ciertos alimentos, jabones, detergentes o temperaturas extremas puede ayudar a reducir los brotes.
  • Antibióticos tópicos: Si la piel se infecta debido al rascado, el médico puede recomendar antibióticos para tratar la infección.

7. ¿Cuándo debo consultar al médico?

Es importante consultar a un médico si:

  • Los síntomas de tu hijo no mejoran con el tratamiento habitual.
  • El niño muestra signos de infección en la piel, como pus, fiebre o enrojecimiento extremo.
  • Los brotes de eczema son muy frecuentes o intensos.
  • Hay dificultades para dormir debido a la picazón.

El tratamiento adecuado y a tiempo puede ayudar a tu hijo a sentirse más cómodo y a controlar los síntomas de manera efectiva.

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